Somos un gobierno parroquial que prioriza las decisiones ciudadanas, fortalezas y oportunidades territoriales, que buscan dar respuesta a las necesidades de nuestra gente, orientadas en leyes y competencias definidas en el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial; aplicadas y articuladas al modelo de gestión del Plan Nacional del Buen Vivir y Constitución de la República del Ecuador.